darkness

viernes, 13 de enero de 2012

..PeSaDiLLa..

Soy una pequeña niña... con un vestido blanco hasta las rodillas.
Estoy en frente de una enorme mansión, que se supone que está abandona...
El cielo esta gris... lleno de pájaros negros volando.

Avanzo hacia aquel lugar y entro por la gran puerta. No hay nadie...

Me encuentro en la entrada. Una lámpara con velas apagadas y esos ventanales también gigantescos, como todo, por los cuales entran los fuertes rayos del sol.

El suelo es un enorme ajedrez... y yo soy la única pieza.


A pesar de la luz... el frío roza mi piel blanca.

Mis ojos, sorprendidos, observan aquel lugar. Y entonces... comienzo a andar hacia unas enormes escaleras.

Llego a una sala oscura... pero está alumbrada por el pasillo que está junto en frente, en el cual hay otras puertas.

Esta llena de muebles pegados a la pared y cubiertos por sábanas blancas. Y las ventanas están tapadas por maderas clavadas desde el interior.

Entonces, detrás de mi oigo susurros extraños, y tengo sensaciones raras.
Me giro.
Una enorme sombra azulada... de la cual salen pinchos. No tiene una forma definida....

El monstruo comienza a moverse, hacia mi. Y yo, asustada, comienzo a avanzar.
No se como... pero le esquivo y comienzo a correr por el enorme pasillo repleto de puertas... hasta llegar al final.

Termino en una habitación, similar a la anterior... excepto por una cosa: En el centro, hay un enorme sofá, alumbrado por un foco de luz que sale de un agujero del techo. Pequeñas lucecillas se mueven por mi alrededor.

El enorme ser viene por el pasillo, no muy deprisa, y yo me escondo detrás del sofá.

Sé que el monstruo me ha visto, lo noto...

Él sigue avanzando por detrás, cada vez mas cerca.

Entonces, me tapo los oídos. Comienzo a gritar, no sé el que...

Miro mi cuerpo y me doy cuenta de que ya no soy una niña... pero sigo teniendo la misma pesadilla...

Sé que mis gritos en esos momentos son fuertes, y no dejo de taparme los oídos fuertemente, hasta casi hacerme daño.

A pesar de eso sigo oyendo susurros, que a su vez, no dicen nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario